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sábado, 29 de noviembre de 2014

miércoles, 26 de noviembre de 2014

lunes, 24 de noviembre de 2014

sábado, 22 de noviembre de 2014

Acurrucado

Acurrucado en su cama, abrazado por las mantas, olvidó guarecerse de la lluvia. La de las lágrimas de su amada.


martes, 18 de noviembre de 2014

P.E.R.


Pervive. Perdona. Pertenece. Permite. Persona. Permuta. Persuade. Percute. Persevera. Percance. Perdura. Perfume. Persigue... me. Per... me.



sábado, 15 de noviembre de 2014

016


Hoy un te quiero. Mañana un te amo. Al día siguiente un te adoro. Nunca un te libero.





jueves, 13 de noviembre de 2014

Telescopio


Si acercaba el ojo, con cuidado, lograba ver mundos al otro lado. Cuando lo retiraba, veía inmundos en este lado.


miércoles, 12 de noviembre de 2014

Adán


Me tocaste el sabor,
conociste el olor,
de la fruta bella, de la fruta bella.     




Y quisiste, amor,
que probase el dolor,

de la fruta bella, de la fruta bella.

viernes, 7 de noviembre de 2014

Jorge Doble V



Jorge Doble V se había ganado el odio del planeta. Había comenzado una guerra ilegal que solo a él interesaba. Lo llevaba en la sangre.




jueves, 6 de noviembre de 2014

Coma

Vuelvo a emocionarme pensando en ella.
Porque es lo único que puedo hacer: Pensar.
Porque, aunque noto, no sé cómo, que está a mi lado, no puedo verla, ni tocarla, ni escucharla, ni siquiera olerla.
Y pienso en ella, continuamente, para olvidarme de mi castigo eterno.
Provocado por mí mismo y mi falta de coraje.
Y pienso en ella, sin imaginar nada, solo recordando cómo era antes que yo dejara de ser.
Y en esta especie de limbo en el que me encuentro, ella y nada más, me hace olvidar el dolor continuo.
El de la pérdida de mi vida, de mi propia vida, desmerecida por mis actos egoístas.
Y me martirizo enfrentándome a mis propios miedos, a mis propios ojos que me miran con sorna e ira al mismo tiempo.
Y pensando en ella ahora me pregunto, muy íntimamente, por qué no pensé en ella antes.
Cuando la tenía a mi lado y la podía ver, tocar, escuchar, oler, y hasta saborear.
Cuando desoí sus advertencias sobre la espiral autodestructiva en la que estaba cayendo, resbalando tan precipitadamente.
Y preguntándome esto y más, me odio.
Y odio el amor que tuve por aquella vida artificial, que me ha llevado a esta vida en penumbra.
Y no entiendo por qué, pudiendo haber tenido plenitud con ella y con todos los que me amaban, preferí la destrucción.
La de mis neuronas.
Preferí el polvo blanco que ahora es negro.
Negro. Negro. Negro y profundo.
Sin fondo.
Sin salida.
Seguiré pensando. Es lo único que tengo.

En ella.