Vistas de página en total

martes, 22 de enero de 2013

Evolución de LO EXTRA DE LO INTRA: ¡Ridículo!

Es increíble cómo una idea se puede convertir en un argumento y después en un cuento. Y lo más increíble es que te bases en una conversación con un amigo (Andrés Andreo) y lo mezcles con la idea originaria que ya habías plasmado en un microrrelato.
Eso me ha ocurrido a mí con "Lo extra de lo intra". Una idea plasmada en "¡Ridículo!", escrito en enero de 1987, que tras un batiburrillo de ideas interesantes volcadas en una simple conversación en una velada entre amigos, que se centró en qué pasaría si existiera entre los humanos la telepatía pura, acabó, por casualidades de la vida, en "Lo extra de lo intra".
Y digo lo de casualidades de la vida (aunque, como le gusta decir a Juan José Benítez, autor de "Caballo de Troya", la casualidad no existe sino la causalidad) porque un buen día recibo una carta de Juan José Aroz, editor de Espiral Ciencia Ficción, fechada el 11 de enero de 1999 en que me dice:
"Sólo unas líneas para ponerte al corriente de que este año he sido elegido antologista del libro de relatos VISIONES de la AEFCF (Asociación Española de Fantasía y Ciencia Ficción).
Es mi intención conformar una selección de cuentos a la manera de los dos primeros años: favoreciendo a los escritores aficionados con ganas de publicar.
Dado que en su día me remitiste un escrito algo largo, "El escondite de Dios", te animo a que me envíes otros posibles relatos cortos que tengas o que escribas ex-profeso para la ocasión..."
¡Y tan ex-profeso! Jamás había escrito un cuento, sí escritos "algo largos", como decía Juan José, así que me dio miedo arriesgarme a hacer el ridículo con algo que ni siquiera estaba en mi mente.
Pero me acordé de "¡Ridículo!" y de la idea de la telepatía, así que envié "Lo extra de lo intra", que al final fue seleccionada de entre 162 originales de 50 autores.
Como no quiero saturaros, en esta entrada compartiré con vosotros " ¡Ridículo! " para que comparéis con "Lo extra de lo intra", que ya será motivo de mi próxima entrada.
Gracias por leerme.

Manteniéndose tan quietos como podían, lograban, no sin esfuerzo, que el extraño ser no les descubriese. Sabían que procedía de uno de los planetas más recónditos del Universo y que era de vital importancia que no quedara ningún rastro de su especie a los ojos de aquel invasor. Sin embargo, todo lo peor que podía pasarles era que aquel organismo extraplanetario informara de nuevas vidas en la Galaxia pero, aun así, no querían forzar  a la suerte.
El extraño ser se dirigió a la nave que le había traído al planeta Jesan y tras reunirse con sus compañeros de exploración, no tuvo más remedio que pronunciar con la voz transformada en rabia tres únicas frases que llegarían al fondo de los corazones de los allí presentes:
Base Jesan llamando a Cabo Kennedy. Fracaso total. Otro planeta estéril.

No hay comentarios:

Publicar un comentario