Vistas de página en total

lunes, 13 de agosto de 2012

Alberto también se atreve: IMPOSIBLE

   Alberto Fernández de Zayas jamás ha publicado nada. Guitarrista y letrista de su propia música, escribe poesía que maravilla a sus seres queridos. Y nunca se ha atrevido a mostrar su obra a ojos extraños. Un buen día me entregó un manuscrito para que lo revisara. Y me gustó. Y por eso está aquí ahora, siendo compartido en el blog de su hermano. 
   Este es el primer capítulo de un cuento: IMPOSIBLE




Todo sueño se acaba cuando despiertas, o tal vez la vida sólo sea una maldita pesadilla.

1.

   Año 347 a.C. 
   Nos encontramos en Massy, la capital de un inmenso país que sólo en esta historia existe, una gran ciudad llena de gente tranquila.
   Desde que nací supe que era diferente a los demás.
   Mi padre, Oshan, era, ante todo, un hombre luchador y trabajador, que lo daba todo por nosotros.
   Mi madre, Kleia, era muy cariñosa y soñadora. 
   Después estaban mis hermanos, Kos y Mosit, y mi hermana Asian.
   Todos unidos con cadenas imposibles de romper.
   Mi nombre, Draco, el pequeño de la familia.

   Yo era un chico soñador que se divertía con su mejor amigo, Yino, saliendo a pasear por ahí e imaginando cómo sería el mundo si lo hubiéramos construido nosotros.
   Todavía me acuerdo del primer día que salimos por la ciudad. Me lo pasé realmente bien, conocimos a nuevos amigos, a muchas chicas, amores que se desvanecían sin dar la menor importancia.
   Hasta que llegó Airem, una muchacha a la que ponía más atención que las sombras que me rodeaban. Yo, con dieciséis años, fue la primera vez que creí sentir algo por alguien.
   Pero todo, a esa edad, se desvanece en un abrir y cerrar de ojos. 
   Y dejaba los estudios atrapados en mesas vacías, salían mentiras de ni boca para facilitar la vida ingenua que llevaba, la amistad con millares de personas iba y venía. Un caos, que monté alrededor de mi vida y que no tenía sentido.
    
   Yino acabó trasladándose de lugar, pero la amistad no desapareció. Todavía le veo de vez en cuando.

2 comentarios:

  1. Me gusta, No sé por qué, pero me da la sensación de que es un poco autobiográfica.

    ResponderEliminar
  2. claro que era autobiográfico, pero ahora, leyendolo, me parece algo cursi o sin consistencia. Mil gracias hermanos. No estaría mal "Me llamaba Luna" aquí

    ResponderEliminar