Vistas de página en total

viernes, 27 de diciembre de 2013

La pregunta sin respuesta



Los ojos no me respondían.
Los músculos no me respondían.
Los órganos no me respondían.
Y, en el agobio, me pregunté para qué les preguntaba, cuando sabía que no iba a despertarme. 
Jamás.


No hay comentarios:

Publicar un comentario