Voy a escribir esto sin comas para que no me comas voy a escribir esto sin puntos para que siempre estemos juntos
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lunes, 9 de marzo de 2015
Puntualizando
Voy a escribir esto sin comas para que no me comas voy a escribir esto sin puntos para que siempre estemos juntos
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miércoles, 18 de febrero de 2015
Reflejos rotos
Los espejos quebrados y los miles de trozos minúsculos reflejando mi locura. Y allí me quedaría, esperando que llegara la noche con su oscuridad, para que la casa entera olvidara mi quebranto. Así es como le pedía misericordia. Cerrando los ojos y pisando los cristales desparramados por todos los suelos de mi vida, esperando sangrar en abundancia, para que aquella sangre voluptuosa y casi negra se filtrara en tu memoria, para que, en tu abandono, recordaras mi desgracia. Para que, en tu cobardía, el remordimiento perenne te hiciera volver algún día a alguna de mis noches llenas de lágrimas, para secarlas con el paño de tu amor.
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lunes, 19 de enero de 2015
Sin
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viernes, 2 de enero de 2015
.- -- --- .-. .-.-.
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sábado, 29 de noviembre de 2014
Estallido
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miércoles, 26 de noviembre de 2014
sábado, 22 de noviembre de 2014
Acurrucado
Acurrucado en su cama, abrazado por las mantas, olvidó guarecerse de la lluvia. La de las lágrimas de su amada.
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jueves, 6 de noviembre de 2014
Coma
Vuelvo a emocionarme pensando en ella.
Porque es lo único que puedo hacer: Pensar.
Porque, aunque noto, no sé cómo, que está a mi lado, no
puedo verla, ni tocarla, ni escucharla, ni siquiera olerla.
Y pienso en ella, continuamente, para olvidarme de mi
castigo eterno.
Provocado por mí mismo y mi falta de coraje.
Y pienso en ella, sin imaginar nada, solo recordando cómo
era antes que yo dejara de ser.
Y en esta especie de limbo en el que me encuentro, ella y
nada más, me hace olvidar el dolor continuo.
El de la pérdida de mi vida, de mi propia vida,
desmerecida por mis actos egoístas.
Y me martirizo enfrentándome a mis propios miedos, a mis
propios ojos que me miran con sorna e ira al mismo tiempo.
Y pensando en ella ahora me pregunto, muy íntimamente,
por qué no pensé en ella antes.
Cuando la tenía a mi lado y la podía ver, tocar,
escuchar, oler, y hasta saborear.
Cuando desoí sus advertencias sobre la espiral
autodestructiva en la que estaba cayendo, resbalando tan precipitadamente.
Y preguntándome esto y más, me odio.
Y odio el amor que tuve por aquella vida artificial, que
me ha llevado a esta vida en penumbra.
Y no entiendo por qué, pudiendo haber tenido plenitud con
ella y con todos los que me amaban, preferí la destrucción.
Preferí el polvo blanco que ahora es negro.
Negro. Negro. Negro y profundo.
Sin fondo.
Sin salida.
Seguiré pensando. Es lo único que tengo.
En ella.
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domingo, 26 de octubre de 2014
Casi todo
Tanzer era un hombre solitario, de pocas palabras, de pocas acciones,
que se dejaba arrastrar por la corriente de sus prójimos.
Había decidido quitarse de en
medio.
Fue
a la cocina a por un cuchillo. Pensó que cortarse las venas, de forma bestial,
sería lo mejor. Sentiría su propia brutalidad y, en los primeros momentos de su
muerte, saborearía, por primera vez, momentos de vida, la que se le iría
escapando.
Cuando
se disponía a darse un tajo en la muñeca izquierda, llamaron a la puerta. Y la
abrió. Y ella estaba allí.
Cuan
ridículo se sentía atendiendo a la desconocida con una hoja de acero de veinte
centímetros en la mano.
Yanil
se mostró sorprendida por los ojos vidriosos de su interlocutor. Pensaba que se
había equivocado de dirección. Y así era. Providencial fue su llegada,
providencial fue su aparición ante la muerte.
-¿Es
usted el señor Ivan Ze?
La
invitó a pasar a su acogedora casa. Y cambió el cuchillo por un recogeterrones
cuando puso el azúcar en sus cafés. Intercambiaron impresiones vitales como si
se conocieran de siempre. Y olvidó lo que minutos antes había rondado por su
martirizada mente.
-Amor mío- le dijo ella a él-. Esto es un milagro. ¿Por qué he tardado
tanto en encontrarte?
-Amor mío- le dijo él a ella-. ¿Por qué he tardado tanto en buscarte?
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domingo, 5 de octubre de 2014
Dos destellos
Gertrudis pensaba que estaba sola en el mundo porque nadie iba a visitarla, porque nadie la llamaba por teléfono, porque cuando hablaba nadie parecía escucharla. Hasta aquel día en que Gertrudis se encontró con un tal Pablo, un hombre poco hablador, que, sin embargo, le contó la pequeña historia de su vida. Al hacerlo de manera tan desinteresada, sin que ella le pidiera saber sobre su vida, Gertrudis empezó a confiar tanto en Pablo como en ella misma y poco a poco se dio cuenta de que no estaba sola en el mundo y de que su opinión contaba para las personas porque, como le confesó un día Pablo: “Si no tienes a nadie que te escuche ni a quien escuchar, nunca desperdicies la oportunidad de conocerte a ti misma. Y queriéndote a ti misma verás que también cuentas mucho para los demás porque la felicidad se reflejará en tu cara y en tus actos”.
Cuando Gertrudis lo comprendió, fue inmensamente feliz. Y Pablo, el señor poco hablador, fue su mejor amigo porque reflejaba esa luz que Gertrudis siempre quiso encontrar, y ella, empezó también a ser luz, una radiante y cálida luz.
domingo, 28 de septiembre de 2014
Templos
Mis templos no radican en fachadas de piedra
ni de madera ni de acero ni hormigón.
Mis templos se han hecho de carne
y de sangre y de ideas y de amor.
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sábado, 27 de septiembre de 2014
Mis cinco sentidos
Escuché luz.
Toqué razón.
Aspiré efluvios de amistad.
Degusté esperanza.
Fue, entonces, cuando hablé de Amor.
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viernes, 26 de septiembre de 2014
Susuave
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jueves, 25 de septiembre de 2014
¡Rrrrrr!
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jueves, 18 de septiembre de 2014
Impaciencia
Me he vuelto a cruzar con ella.
La he mirado de refilón y he notado un cosquilleo en la
nuca. Y después, tras tener lejos la estela de su perfume, me he preguntado por
qué causa en mí ese efecto.
Aún no sé si la deseo y ni siquiera me he planteado el
averiguar si la querré algún día.
Lo que sí sé es que quiero cambiar de vida. De cuerpo. De
alma.
Y mezclar mi plano existencial con el suyo.
No puedo esperar a que muera para poder fundirme con
ella.
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domingo, 7 de septiembre de 2014
Encontrarse y perderse y encontrarse
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viernes, 15 de agosto de 2014
Fijamente
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Osada
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domingo, 10 de agosto de 2014
Yacara Rey
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Yacara Rey
martes, 5 de agosto de 2014
Lo que te prometí
Estoy perdiendo turgencia en la piel de mis extremidades, mis manos se resienten con el frío helado de este invierno y los ojos se me enturbian cuando recuerdo que ya no estás conmigo. Mas la sangre me da vida y sobrevivo por ti, porque te lo prometí en tu lecho de muerte.
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