Vistas de página en total

Mostrando entradas con la etiqueta vida. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta vida. Mostrar todas las entradas

miércoles, 21 de enero de 2015

Horas bajas

Tres. No eran más que tres los besos que pedía.
Uno en la frente, por mis padres.
Otro en la mejilla, por mis hijos.
Y otro en los labios, por mi amada.
Y tal como imploraba esa ternura, ella me la negaba.
Y tal como me llegaba la necesaria amargura, ella, la vida, me la acentuaba.


martes, 23 de diciembre de 2014

Ajándose

Relajándose. Estresándose. Relajándose. Estresándose. 
Y su corazón, esforzándose. Y su vida, escapándose.


jueves, 18 de diciembre de 2014

Méritos



Se decía a sí mismo que no merecía aquella muerte.
Su asesino, mientras lo estrangulaba, le decía que no se merecía aquella vida.


jueves, 6 de noviembre de 2014

Coma

Vuelvo a emocionarme pensando en ella.
Porque es lo único que puedo hacer: Pensar.
Porque, aunque noto, no sé cómo, que está a mi lado, no puedo verla, ni tocarla, ni escucharla, ni siquiera olerla.
Y pienso en ella, continuamente, para olvidarme de mi castigo eterno.
Provocado por mí mismo y mi falta de coraje.
Y pienso en ella, sin imaginar nada, solo recordando cómo era antes que yo dejara de ser.
Y en esta especie de limbo en el que me encuentro, ella y nada más, me hace olvidar el dolor continuo.
El de la pérdida de mi vida, de mi propia vida, desmerecida por mis actos egoístas.
Y me martirizo enfrentándome a mis propios miedos, a mis propios ojos que me miran con sorna e ira al mismo tiempo.
Y pensando en ella ahora me pregunto, muy íntimamente, por qué no pensé en ella antes.
Cuando la tenía a mi lado y la podía ver, tocar, escuchar, oler, y hasta saborear.
Cuando desoí sus advertencias sobre la espiral autodestructiva en la que estaba cayendo, resbalando tan precipitadamente.
Y preguntándome esto y más, me odio.
Y odio el amor que tuve por aquella vida artificial, que me ha llevado a esta vida en penumbra.
Y no entiendo por qué, pudiendo haber tenido plenitud con ella y con todos los que me amaban, preferí la destrucción.
La de mis neuronas.
Preferí el polvo blanco que ahora es negro.
Negro. Negro. Negro y profundo.
Sin fondo.
Sin salida.
Seguiré pensando. Es lo único que tengo.

En ella.

domingo, 26 de octubre de 2014

Casi todo

   Tanzer era un hombre solitario, de pocas palabras, de pocas acciones, que se dejaba arrastrar por la corriente de sus prójimos.
   Había decidido  quitarse de en medio.
   Fue a la cocina a por un cuchillo. Pensó que cortarse las venas, de forma bestial, sería lo mejor. Sentiría su propia brutalidad y, en los primeros momentos de su muerte, saborearía, por primera vez, momentos de vida, la que se le iría escapando.
   Cuando se disponía a darse un tajo en la muñeca izquierda, llamaron a la puerta. Y la abrió. Y ella estaba allí.
   Cuan ridículo se sentía atendiendo a la desconocida con una hoja de acero de veinte centímetros en la mano.
  Yanil se mostró sorprendida por los ojos vidriosos de su interlocutor. Pensaba que se había equivocado de dirección. Y así era. Providencial fue su llegada, providencial fue su aparición ante la muerte.
   -¿En qué puedo ayudarle?- dijo Tanzer, con una lágrima surcando su pálida fisonomía.
   -¿Es usted el señor Ivan Ze?
   La invitó a pasar a su acogedora casa. Y cambió el cuchillo por un recogeterrones cuando puso el azúcar en sus cafés. Intercambiaron impresiones vitales como si se conocieran de siempre. Y olvidó lo que minutos antes había rondado por su martirizada mente.
   -Amor mío- le dijo ella a él-. Esto es un milagro. ¿Por qué he tardado tanto en encontrarte?
   -Amor mío- le dijo él a ella-. ¿Por qué he tardado tanto en buscarte?




sábado, 20 de septiembre de 2014

jueves, 18 de septiembre de 2014

Impaciencia


Me he vuelto a cruzar con ella.
La he mirado de refilón y he notado un cosquilleo en la nuca. Y después, tras tener lejos la estela de su perfume, me he preguntado por qué causa en mí ese efecto.
Aún no sé si la deseo y ni siquiera me he planteado el averiguar si la querré algún día.
Lo que sí sé es que quiero cambiar de vida. De cuerpo. De alma.
Y mezclar mi plano existencial con el suyo.
No puedo esperar a que muera para poder fundirme con ella.



lunes, 15 de septiembre de 2014

Soñé

Irrumpió en mi sueño para decirme: ¡Despierta! ¡Ya es hora! Fue entonces cuando exhalé mi último aire.


jueves, 4 de septiembre de 2014

Polvoriento

¡El camino había estado plagado de tantas personas!

Y a ninguna recordaba ya, porque el camino, tan trillado, ahora estaba solo sembrado de polvo, inmaculado polvo gris que atestiguaba el paso de la gente por él, por la vida caduca e inestable.


viernes, 15 de agosto de 2014

Osada

Ella sabía que él era el amor de su vida.
 Él siempre dudaba de ella y de su osadía.


martes, 5 de agosto de 2014

Lo que te prometí

Estoy perdiendo turgencia en la piel de mis extremidades, mis manos se resienten con el frío helado de este invierno y los ojos se me enturbian cuando recuerdo que ya no estás conmigo. Mas la sangre me da vida y sobrevivo por ti, porque te lo prometí en tu lecho de muerte.


domingo, 3 de agosto de 2014

Otra vida



Era un gigante en la batalla pero un ser escaso en la vida. Cuando se dio cuenta de ello, abandonó el ejército para luchar esa otra vida.



lunes, 28 de julio de 2014

Vacuo

No existe palabra. La felicidad no se dice. Te doy mi palabra. Se siente, se piensa, pues ya no soy sin que seas en mí. Y si no eres, no soy feliz, y el concepto se queda vacío, como mi vida, como el sentimiento que pueda existir fuera de mí, porque ya no existe el mí, pues yo soy la nada sin ti.






jueves, 17 de julio de 2014

Inmerecido



En medio del camino, en el centro de su destino,
 olvidó el motivo por el que había llegado hasta allí.


lunes, 7 de abril de 2014

Catarsis



   Llueve sin parar, y yo, con una infinita impaciencia, sin hacer nada para guarecerme, calándome hasta los huesos, esperando el momento en que la vea aparecer.
   Imaginándome su expresión al verme. Y todas las posibles reacciones de su acompañante para protegerla y protegerse.
   Visualizando el futuro próximo de mi mano derecha: Desengarfiándose dentro del bolsillo de mi gabardina para apretar con vehemencia la culata del instrumento que va a cortar de raíz su felicidad.
   No estoy dispuesto a dejarles creer lo que clama el cartel anunciador de la obra que están a punto de aplaudir.
   Pues si la vida es sueño, con su amor, han convertido la mía en una pesadilla.
   Aunque esta vez mis lágrimas serán arrasadas por la lluvia. Por la eterna lluvia.






sábado, 5 de abril de 2014

Una vida



Primero un pie, después el otro. Primero un pie, después el otro. Y así, cientos de miles de veces hasta llegar a mi destino: La Muerte.


sábado, 22 de marzo de 2014

Impoder



En un grado máximo de impotencia, el país, el mundo entero, su vida, 
se le escapaba de las manos.






miércoles, 19 de febrero de 2014

Bien por ti



Bien por ti, porque, estando hundido en la más profunda de las miserias, siempre sonríes a la vida. Bien por ti, porque creyendo que los demás son tan inocentes e ilusos como tú, confías plenamente en ellos. Bien por ti, porque tienes sueños e ilusiones que no podrás hacer realidad jamás, pero las cuentas como si ya formaran parte de tu vida. Bien por ti, porque lloras cuando ves una injusticia. Bien por ti, porque no estás apegado a nada ni a nadie y aún así amas todo y a todos. Bien por ti, porque crees que no existe un paraíso en la otra vida pero realizas actos continuos para merecerlo. Bien por ti, porque te crees todo lo que te cuentan y no haces jamás ninguna crítica. Bien por ti, porque sin ser bello ni elegante, reluces entre todos los demás. Bien por ti, porque crees lo que los demás dejaron de creer hace mucho tiempo. Bien por ti, porque jamás haces las cosas a cambio de algo. Bien por ti, porque nunca has perdido la esperanza de que alguien te ame. Bien por ti, porque tu corazón aún sigue entusiasmado con tu infancia lejana. Bien por ti, porque te he mirado a los ojos y no he visto remordimiento ni culpa en ellos. Bien por ti. Bien por ti.

Bien por ti, porque, sin conocerme, me has brindado tu ayuda.



lunes, 17 de febrero de 2014

Experimento



Experimento 1: Vida.

Experimento 2: Muerte.

Experimento 3 y último: Sueño eterno.