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lunes, 4 de noviembre de 2013

Neutrales

   En la mesa imperial. Cinco a cada lado. Con los antebrazos paralelos, a ambos lados de las carpetas de trabajo. La mirada, sin atisbo de sentimientos.    
   Bien trajeados, féminas y caballeros, pero con colores, como sus miradas, neutros. Rasurados ellos y enlacadas ellas.
   En silencio, me miraron cuando flanqueé la entrada del despacho.
   No me saludaron. Me esperaban y no cambiaron su neutral actitud.
   Uno de ellos, el que parecía más joven, echó el asiento hacia atrás con un rápido movimiento de posaderas. Y se puso en pie, apoyándose con los diez dedos sobre la mesa de caoba. Y sonrió. Un pequeño instante dejó ver el blanco de sus dientes, antes de que su labio superior, adornado con un bigote bien recortado, casi no se moviera cuando en un tono, también neutro, me dijera:
   - Está usted despedido.





1 comentario:

  1. Se me ponen los pelos de punta. Esto sí es un relato de terror.....

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