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viernes, 16 de agosto de 2013

Lapiceros de grafito, estilográficas y bolígrafos de punta redonda




   Lo había probado todo. Seguía inmerso en ese mar de dudas que te traga una vez y que por sus innumerables remolinos no te deja salir a la superficie. Dicen, que si te dejas llevar por ellos, sin gastar tus fuerzas  para sobrevivir, te arrastran por su sifón, y si tienes paciencia y control suficiente sobre tus reacciones mentales, puedes volver a respirar, porque emerges en otro punto de ese mar, a poca distancia del que te ha engullido. Y eso hice con mi destino: Dejé  que me llevara a donde, desde un principio, tenía mi puerto asignado, sin forzarlo hacia algo que yo anhelara  pero que fuera imposible de ser.
   Y me hice autor. De muchas cosas.
   Autor de mis días sin dejar que otros me manejaran, tanto personas como artificios. Y si necesitaba que mi mente volara, la dejaba hacer, y escribía lo que en eso vuelos, al principio rasantes, veía. Y cuando fui cogiendo altura y decidí estudiar todos los modos que existen de expresar bellamente lo que permites soltar al exterior para que otros, sin influirte, compartan contigo, fui escribiendo en papeles inmaculados. Intenté que el sacrilegio no fuera demasiado irreverente, y que mis palabras fueran el perdón de mi acto: Las hojas fueron páginas, y las páginas llegaron a ser libros.
   Escribía como un poseso, y las drogas artificiales, y los amores insulsos, fueron sustituidos con éxito por este estimulante natural que en todo hombre opera y que es el deseo de crear. Sí, creaba, y me sentía dichoso de empezar a pegarme a mi propia obra.

   Escribía para mí mismo, con la imagen en la cabeza de otros hombres leyendo mis palabras. Pero me decía a mí mismo que aún no era el momento. Que debería seguir gastando bolígrafos y bolígrafos, hasta que dispusiera que podría arriesgarme a sufrir, o disfrutar, las críticas ajenas. Tenía pensado, desde un principio, ofrecer a ojos extraños una parte ínfima de mi obra, lo escogido como lo mejor, porque si con ello triunfaba sobre la indiferencia, me atrevería, en el siguiente paso, a intentar publicar.
    Escribía y escribía y escribía.
   Me tentó el comprarme un ordenador o, en su defecto, una máquina tipográfica. No. Nada de eso. Meterme en gastos sin saber si la inversión iba a ser amortizada, era una locura. Sería mejor esperar. Con lapiceros de grafito y con estilográficas, o bien se me emborronaba lo escrito o bien me exigía una lentitud y preciosismo extremado. El bolígrafo de punta redonda me convenció, porque me daba el tiempo exacto para pensar un concepto o enunciado y plasmarlo inmediatamente antes de que éste fuera falseado por la perspectiva temporal.
   Sí, quizás ya lo había probado todo.

   

domingo, 16 de junio de 2013

Alguien y nadie

   A veces, alguien se sorprende de seguir siendo alguien, de contar los segundos para ser nadie.
   El mundo sigue siendo esa desesperanza casual que ilumina nuestros actos y, sin embargo, el desánimo corrompe las expectativas del esperanzado.
   A menudo, muy a menudo, eres alguien siendo nada.
   Si eres capaz de permanecer impertérrito ante la mirada extraña, estás pleno de personalidad inquebrantable, pues son siempre los rostros ajenos los que causan desdicha al culpable de pusilanimidad.
   Y, sin embargo, éste es el ciclo de la sandez, éste es el ciclo de la sordidez.
   

miércoles, 29 de mayo de 2013

archimalditos seáis todos

Empecé siendo archimaldito y creí en extensiones de mi espíritu creando el clan de los archimalditos: Personas con principios inamovibles.
Un archimaldito no está maldito, en incoherencia con su propio nombre.
Los archimalditos no enarbolan banderas sino que crean imperios gobernados por creadores de mundos propios.
Los archimalditos activan la llama de la esperanza.
Los archimalditos son generosos por naturaleza.
Un archimaldito siempre está estupefacto ante la realidad circundante y la envolvente.
Ser archimaldita es igual a ser archimaldito. Los géneros sexuales limitadores no existen.
Un archimaldito se rebela siempre contra el sufrimiento ajeno, impuesto a cosas artificiales, seres inanimados, animales, vegetales y personas.
Un archimaldito es, ante todo, libre y liberador.
Un archimaldito tiene, como regla personal principal, la obligación no impuesta de despertar conciencias, de remover consciencias.
Nunca lograrás identificar a un archimaldito, salvo que ese archimaldito lo haga voluntariamente.
Nunca hagas caso a lo que un archimaldito dice. Siempre dice la verdad.

Firmado: archimaldito

sábado, 25 de mayo de 2013

Mis archimaldiciones

Mis archimaldiciones más profundas e hirientes a los opresores del mundo.
Mis archimaldiciones más profundas e hirientes a los privilegiados que han conseguido sus privilegios a costa de otros.
Mis archimaldiciones más profundas e hirientes a los que no permiten ni la igualdad ni la justicia ni la libertad.
Mis archimaldiciones más profundas e hirientes a los que creen que tienen derecho a todo pisando los derechos de los demás.
Mis archimaldiciones más profundas e hirientes a los que no tienen ni dignidad ni respeto ni conciencia ni consciencia.
Mis archimaldiciones más profundas e hirientes a los que no aman la belleza de este mundo y hacen todo lo posible por destruirla.
Mis archimaldiciones más profundas e hirientes a los que no respetan la vida de las otras especies.
Mis archimaldiciones más profundas e hirientes a los que  se escudan en tradiciones estúpidas para comportarse como estúpidos energúmenos.
Mis archimaldiciones más profundas e hirientes a los que creen que pueden apagar la luz interior de los que la tienen.
Mis archimaldiciones más profundas e hirientes a los que no se dejan amar.
Mis archimaldiciones más profundas e hirientes a los que no aman.
Mis archimaldiciones...

sábado, 11 de mayo de 2013

Microrrelatos: ¿Literatura?

"El dinosaurio", del guatemalteco Augusto Monterroso, consta de una sola frase: Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí.
Perfecto relato, ¿no es cierto? Con un poder de persuasión imparable, por su concisión, efectismo, color, capacidad sugestiva y limpia factura. (Extracto de CARTAS A UN JOVEN NOVELISTA, de Mario Vargas Llosa, 1997).

   ¿Qué debo responder a la pregunta de Mario Vargas? Por supuesto que es un relato perfecto: Es un MICRORRELATO perfecto.
   Me imagino que en la época que Monterroso lo escribió (1959) no podía imaginarse (¿o sí?) que el microrrelato, nanorrelato y otras variaciones del minimalismo literario se pondrían de moda en el siglo XXI.
   Yo, como eterno aspirante a escritor reconocido, leo mucho microrrelato, y, atreviéndome a la osadía máxima, también lo escribo.
   Microrrelato, según la Wikipedia, es una construcción literaria narrativa cuya característica principal es la brevedad de su contenido. El microrrelato también es llamado microcuento, minificción, microficción, cuento brevísimo o minicuento.
   No es algo nuevo, es cierto, pues siempre han existido autores que lo han cultivado a lo largo de la historia de la Literatura, aunque lo llamaran de otras formas: Borges, Ramón Gómez de la Serna, Juan Ramón Jiménez...
   Luis Felipe Lomelí superó a Monterroso en brevedad con el cuento más corto escrito en español: EL EMIGRANTE.
   "- ¿Olvida usted algo? - Ojalá"



     Existirán microrrelatos que estarán detrás de nombres desconocidos, y, aunque es imposible leerlos todos, algunos son auténticas genialidades.
   Hoy, en www.cortorelatos.com , he publicado lo que se puede llamar el colmo del nanorrelato. Simplemente una llamada de atención. 



   No es una tomadura de pelo, aunque lo parezca. Es abstracción pura porque, con una palabra, puedes abrir el campo de las especulaciones infinitas de lo que podría ser la libertad del lector para imaginar continuaciones al relato, situaciones, personajes y mundos. Una página mental en blanco que el lector puede escribir con su creatividad. 
   Puede que sea el ideal perfecto que cumple a rajatabla el concepto de microrrelato.



domingo, 17 de marzo de 2013

Paranoide


Sin negar la existencia  de seres de otros mundos, cabe la posibilidad de que los llamados platillos volantes  sean vehículos de transporte temporal de humanos, es decir, si el desarrollo tecnológico sigue aumentando al ritmo actual, puede que en el futuro la especie humana esté increíblemente avanzada en este aspecto y que esos avances científicos insospechados puedan permitir al ser humano lograr uno de sus sueños más codiciados: Viajar en el tiempo.
¿Quién puede asegurar que no se logre realizar esta hazaña en el futuro?
Ellos, los extraterrestres, puede que lo hayan logrado y los humanos del futuro lo lograrán.
Los OVNIS no aparecen continuamente en nuestros cielos. ¿Quién sabe de dónde vienen exactamente?
No vienen de ningún lugar, vienen  de un tiempo. Eligen los humanos del futuro el momento adecuado para visitarnos porque sus experimentos puede que así lo exijan: Ellos están interesados en nosotros.
Ojalá esta hipótesis fuera una tesis, porque se aseguraría la subsistencia de la especie humana en un futuro que, desde nuestros días,  se ve como incierto, ya sea debido al miedo a la posible catástrofe nuclear, ya sea debido al miedo a la superpoblación.
(Razonamientos escritos en el año 1987, en plena efervescencia paranoico-conspiranoica)

domingo, 10 de marzo de 2013

La Acción frente a la Reacción


A poco que analicemos algunos de los conceptos de ciertas filosofías antiguas, por casi todos leídos alguna vez, sobresale, en forma clara y sencilla, el concepto de guardar silencio.

La tendencia general del ser humano al interpretar el concepto, debido a los arquetipos educativos impuestos desde niño, de los que tanto se habla en el tiempo presente, (sirva como ejemplo el "chisss-calla") es, justamente, tomarlo para sí como una reprimenda por una acción que ha resultado molesta para ese ser superior (entiéndase exclusivamente que está por encima) y que en ese momento chista. Por ello se nos hace creer, desde pequeños, que la palabra, en cualquiera de sus expresiones, permanece verdaderamente por encima del silencio, al tratarse de una acción adquirida por la misma evolución del individuo.
Entonces deberá callar el ignorante hasta igualar en sabiduría a su tutor. Pero esto, claramente, no lo convierte en sabio.
Sin abandonar el mencionado arquetipo educativo, pensemos ahora en la acción de señalar.
Tan asociada al individuo en sus primeros pasos de vida, ésta va cambiando conforme crece para formar la asociación, en la mente del individuo, de estar realizando una acción fea, mal vista por el resto de la sociedad.

Juntemos las dos acciones en una e imaginemos al individuo callado y señalando. La acción en sí parece inteligente.
Pensemos ahora en un grupo de individuos que realizan esta acción al unísono: Esta vez, además de inteligente, demuestra unión y, por tanto, fuerza.

Es aquí donde pretendo llegar.

Intuyo que sería una verdadera acción frente al mezquino comportamiento de nuestros gobernantes, que no hacen sino re-accionar al ruido provocado en forma inconsciente por interacción de la palabra, permanecer en silencio y señalando con el dedo a estos gobernantes que reaccionan ante la exaltación de sus ciudadanos con el bucle de la mentira, a través del uso de la palabra.
Dicha apología sería rápidamente desarmada con la acción de guardar absoluto silencio y señalar con el dedo. A esto lo llamaré silencio consciente.

Yo creo firmemente que esta acción, efectuada en sincronismo por un grupo grande de ciudadanos durante un tiempo corto, pongamos un minuto cada día frente a nuestras sedes de gobierno, puede verdaderamente parar en seco su viciosa re-acción, removiendo en mejor forma su conciencia y activando así el nuevo giro que demanda el conjunto de los individuos. 

Sociedad inteligente.
   
                                   (Autor: Hippocampus)



sábado, 9 de marzo de 2013

¿Día Mundial de la Mujer?


¿Por qué tengo que celebrar el Día Internacional de la Mujer instaurado por la Organización de las Naciones Unidas?
¿Por qué, cuando esta organización atenta continuamente contra otros derechos del ser humano y no soluciona, después de tantos años de su existencia, los problemas de la humanidad tales como el hambre, la falta de justicia y de libertad en muchos de los países que la conforman?
Días Internacionales que maquillan las faltas de compromisos reales con los problemas más graves de este planeta y de esta especie.
El solo hecho de destacar que se celebra el Día de la Mujer es muestra de que existen diferencias entre hombres y mujeres en los países de gobiernos y sociedades patriarcales y machistas.
La hipocresía continua que muestra una cara frente al público sumiso y conformista, y tiene otra frente al mundo de los derechos humanos, laborales y educativos.
Mientras que se aprueban Resoluciones para invadir países o atacar militarmente otros, se inventan los Días Mundiales de un Mundo que no se esfuerzan porque exista en realidad.
La ONU no es una organización democrática, ni igualitaria ni humana, ni por supuesto sus países integrantes están ni unidos ni integrados. Sólo persigue defender los intereses de las Élites que la crearon, salvaguardando sus privilegios y arrimándose siempre a “los soles que más calientan”.
El Día Internacional/ Mundial de la Mujer es en sí mismo una burla para el género femenino, tanto como que se celebre el Día Internacional del Hombre para “resaltar el rol positivo y las contribuciones de los varones”. Sólo con dar por hecho que existen diferencias, se da por hecho que no van a poner remedio para que éstas desaparezcan.
Mi pregunta sincera: ¿Es una broma? ¿O es una estupidez para distraer al humano de sus verdaderos problemas?